CUALIDAD DE CORTE
Por: Narragansett
Muy alto en la lista de las cualidades
principales para un gallo de cría esta la que sea cortador de manera
sobresaliente. Si no tiene esa cualidad, jamás lo usare para la
cría, sin importar cuantas otras características deseables este
gallo posea. Puede ser saludable, de muchísimo coraje, fuerte como
un toro, un bello ejemplar, etc., que si no es un cortador
sobresaliente no me interesa para la cría.
Lo cortador de un gallo se deriva
básicamente de la puntería con sus espuelas y la forma de accionar
sus tiros. Es sorprendente la cantidad de gallos que al tirar pegan
con la parte inferior de la curva de la navaja, a diferencia de otro
alto porcentaje de los gallos que golpean con los codos, las cañas o
las palmas y/o los dedos de las patas. De igual manera muchos gallos
no proyectan sus tiros apoyándolos a fondo sino marcando únicamente
y, por lo tanto, infringiendo heridas superficiales a sus
adversarios.
Hay gallos cuyas alas producen un ruido
muy potente, dando la impresión equivocada de que están cortando
con mucha fuerza, cuando en realidad carecen de efectividad. Muchas
veces hay gallos que para cortar necesitan cansarse antes, y ya
cansados cortan. Siempre he sido de la opinión que esa forma de
cortar y ganar una pelea es más producto de la suerte que del mérito
del gallo, por consecuencia de que el otro gallo fuese muy deficiente
cortador; dicho de otra manera, cualquier principiante de tiro al
blanco le atina a un blanco inmóvil a diez metros de distancia, pero
no cualquiera le atina a un animal en movimiento o a un ave en el
vuelo.
Es difícil para el ojo humano poder
seguir los movimientos de las patas y espuelas de un gallo; sin
embargo, cualquiera se puede dar cuenta de los resultados de un golpe
bien dado, puesto que el gallo que recibe un tiro efectivo da la
impresión de encogerse notablemente, y sangrar si le pelea es con
navaja. Fíjese donde pega! Para mi es una obsesión si un gallo no
se fija y apunta sus tiros. Si golpea en forma alocada y en todas
direcciones no me interesa.
Muchos gallos disparan en forma
adecuada y se mueven en forma muy rápida pero sin fijarse adonde
dirigen sus disparos. Rebaten el aire y levantan polvo en todas
direcciones sin acertar para nada y terminan por agotarse sin haber
atinado un solo intento. Por otro lado hay determinados gallos que
hacen presa y atinan casi todos sus disparos sin poner atención. Si
los observamos de cerca se puede ver como concentran su mirada en un
determinado lugar de la anatomía del contrincante (pecho, lomo,
cabeza), y disparan atinando con una precisión sorprendente cerca
del punto donde se concentran.
No se requieren muchos disparos
dirigidos de esa forma y con tal precisión para vencer al
adversario. Uno solo de ellos es más efectivo que cien rebatidas al
aire. Hace años, el famoso criador M. J. Bowen, famoso por sus
Roundheads, me mando un pollo que había ganado como tal siete veces
en cuatro meses, y estaba en cuido para su octava pelea. Le pedí que
lo sacara de la misma y me lo mandara inmediatamente, cosa que hizo.
Cuando el pollo llego me decepciono por
completo. Era zancón, angostito de cuerpo y hombros, anguloso de la
pechuga, etcétera, y sin ningún atractivo en especial, pero cuando
lo tope, pude ver sus ojitos concentrándose en un punto definido de
su adversario y afinar sus disparos con una precisión magistral, y
en menos que se los cuento, tenía a mi preciado semental, como dicen
los boxeadores, prácticamente en las cuerdas. Me enseño una lección
que nunca olvidare.
Fina cortesía de: Gallos Fina Estampa
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